sábado, 12 de junio de 2010

- Prólogo

Plop. Plop. Plop.

La calle principal de la ciudad estaba llena de automóviles y peatones que esperaban regresar a casa tras un largo día de arduo trabajo. Las luces de los edificios coloreaban las nubes de tormenta con un extraño y brillante color anaranjado al lanzar una neblina luminosa hacia el cielo. Y no era sólo eso; de vez en cuando un rayo surcaba el cielo, iluminando o ensombreciendo los relieves de las nubes, que parecían tener sus propias cordilleras.

Plop. Plop. Plop.

Las incontables gotas de lluvia cantaban una arrítmica melodía al rebotar contra la siniestra silueta de un hombre encapuchado. De pie en el camellón que dividía la gran avenida, bajo aquel interminable torrente de agua, hubiera sido un espectáculo para los transeúntes. Y sin embargo, no era así.

Plop. Plop. Plop.

El hombre miró hacia ambos lados. Decenas de personas caminando bajo la lluvia, más interesados en cubrirse o en llegar temprano a sus citas que en aquel individuo, quien se encontraba completamente cubierto por un largo abrigo negro que le llegaba hasta los pies y una capucha que le ensombrecía el rostro. Además, la lluvia favorecía su disfraz: nadie vería a alguien con un abrigo como ése como alguien sospechoso, sino como un simple peatón que evitaba el agua.

Plop. Plop. Plop.

¿Qué fecha era? ¿Era dieciséis... o tal vez catorce de julio? No. ¿Sería agosto? ¿Junio...?

Había perdido la noción del tiempo hacía muchos meses ya. Y ahora que tenía una misión que la tomaba tan en cuenta, era incapaz de recordar la perdida secuencia.

—Disculpe. ¿Qué fecha es hoy? —le preguntó a un joven de unos veinte años que caminaba por el borde de la cuneta, con paraguas en mano.

—Cinco de septiembre —respondió, sin siquiera detenerse a observar a su tenebroso interlocutor. Éste último ni siquiera dio las gracias antes de cruzar la calle corriendo, meterse por un callejón cuando nadie le miraba y trepar por una resbaladiza escalera de incendios.

Allí, en el borde de un edificio que constaría de tal vez cinco pisos, el encapuchado volvió a observar su entorno, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa.

Cinco de septiembre... Casi completado...


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Comentarios de KHW:

ita: Me gusta, me gusta.

Está bien, sobre todo las descripciones. Se te dan muy bien ^^. Y haces un buen uso del léxico, no repites palabras y el relato tiene cierta plasticidad y elegancia. Pero le falta algo para que estuviese perfecto.
¡Ah! Hay algunas frases que suenan un poco raro (y no me refiero a palabras que no entienda su sentido), si no que quedan un poco forzadas. Y en algunos lugares fallan un poco las comas. Pero por lo demás, muy muy bien.
Me ha gustado mucho especialmente el principio.

[Crítica pequeñita]

Espero seguir leyendo más de tu relato y que no tenga ninguna relación con ningún videojuego, que si no yo no me entero
¡Sigue así! ¡Enhorabuena!


Ichi: No esta nada mal para ser un prologo tan corto, un tanto interesante aunque no explique mucho de la historia

espero que la historia del fic sea bastante buena, se muy bien que eres capaz de hacer una historia con el nivel de calidad de players, y espero que la continues y termines, para luego su publicacion profesional =D


Sombra: Esta chulo. Espero que no lo abandones como Félix (El XV miembro de la ORG. XIII) aquel de TWEWY y el de Guerra mitologica (o algo así)

2 comentarios:

  1. Esta muy bien! Con una escritura perfecta algo que me imaginaba al ver la critica de mi blog^^
    Estate seguro de que aqui tendras una lectora.
    Espero pronto la siguiente publicacion!!
    Un beso!

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