jueves, 29 de julio de 2010

- Capítulo 8 - Reverted (Parte 2)

El director Reynolds se aclaró la garganta antes de comenzar:

—Michelle, como ya habéis visto, posee un Psique... Si bien éste se encontraba latente, despertó como acto reflejo, con la intención de luchar contra el “Lagune” Syndrome que se apoderaba poco a poco de su cuerpo. Alguien con estas señales sufre un retraso en cuanto a los síntomas y desarrollo del síndrome, volviéndoles así más peligrosos. Estos individuos (muy inusuales, cabe decir) no tienen denominación alguna, así que procederemos a llamarles... —Reynolds se detuvo, esperando que los muchachos buscaran un nombre para las personas con esas características.

—Llamémosles... Umm... ¿Qué tal... “Reverted”...? Sabemos que el Psique revierte, durante cierto tiempo, algunos efectos del síndrome, así que... —sugirió Felix. Ya que nadie puso ningún pero, Reynolds denominó a los susodichos con tal nombre.

—De acuerdo... Los Reverted’s son, para el PP, posibles futuros miembros. Es fácil reconocerlos, pues una vez el síndrome y el Psique han despertado, su esclerótica (La parte blanca del ojo, Mike) se torna de color rojo. El resto de las señales o reglas de un infectado aplican para un Reverted, como los ojos amarillos o el viaje a la zona.

—¿Eso quiere decir que es probable que Michelle tenga un Psique? —preguntó Mike, mirando de reojo a su compañera.

—Es definitivo. —subrayó el hombre—. ¡Bien!, comenzaremos con el proceso de extracción del Psique.

Reynolds se levantó de la cama, no sin antes tomar el aparato que cumpliría con la tarea firmemente, para cruzar el espacio que lo separaba de Michelle con un par de pasos.

Colocó la máquina sobre la cama, a un lado de la chica. No sin antes presionar su correspondiente botón, los mecanismos del interior cobraron vida y provocaron que un zumbido llenara la habitación.

Felix conocía bien el proceso, pues James se lo había explicado ya. La aguja, en realidad, cuenta con dos diminutos conductos independientes, en lugar de uno, al igual que el tubo de plástico. Se penetra la carne desde el centro del triángulo de la marca, llegando al centro de la mano. Debido al escaso grosor de la jeringa, el dolor es apenas perceptible.

Al presionar el botón, un líquido negrusco y espeso recorre la mitad del conducto de plástico, en dirección a la mano del poseedor. Dicho líquido no es más sino un Corrupted derretido. Es una muestra de la sucia y repugnante masa en la que se convierten al morir.

Al entrar en el organismo, el líquido intenta tomar al poseedor como huésped, e infectarle con “Lagune” Syndrome. Sin embargo, si el cuerpo humano es una máquina perfecta, el de un poseedor de Psique debe superar con creces dicha clasificación. Los reflejos actuán rápidamente, sin darle tiempo a la sustancia invasora para actuar, enviando un líquido que le contrarresta en cuestión de microsegundos. Y es este líquido el cual es extraído por el segundo conducto, y llevado hasta el tanque donde se le almacenará.

Como bien se descubrió después de algunos años de investigación, la sustancia puede ser estimulada, provocando que emerga su potencial completo. Si bien varía con cada poseedor, la sustancia actúa siempre igual, como si los poseedores no fuesen más que vasos de agua, diferenciados simplemente por un sencillo colorante.

Acompañado por el zumbido de los mecanismos internos, un ligero sonido de succión pudo ser escuchado, mientras una sustancia de color azul brotaba de la mano de Michelle y ascendía por el tubo, hasta depositarse en el pequeño tanque de plástico.

—Pondré esto en un revólver dentro de un rato. —manifestó Reynolds, separando el pequeño recipiente de la máquina y guardándoselo en el bolsillo interior de su saco.

—Me parece que, exceptuándonos al director y a mí, sólo debería haber tres personas en la habitación, como se ha hecho siempre. —intervino Robinson.

—¿Puedo sugerir que dos de ellas sean Flynn y Johnson? —apuntó James, bastante seguro de la respuesta a su innecesaria pregunta. Reynolds afirmó con la cabeza.

—Creo que Sammy debería ser la tercera. —opinó Ethan, dándole una afectuosa palmada en la cabeza a la nombrada—. Michelle se sentirá más segura al ver a otra chica... supongo.

—No, si es que mujeres sobramos. —rió la muchacha, sarcásticamente.

—Entonces, está decidido. Vosotros tres, estad atentos. Os llamaré cuando Michelle despierte. —dijo Robinson, refiriéndose a los tres privilegiados que le darían la bienvenida a la chica una vez abandonara los brazos de Morfeo.

—Ahora, a clase, que una más no es nada. —rió Reynolds, incitando a los muchachos a dejar el lugar y prepararse para el último periodo, que no tardaría mucho en reemplazar al que estaba en curso. Ethan y Felix caminaron hasta el aula donde les impartirían la clase de Lengua, especializada en Literatura, en unos momentos más, mientras que Vince y Mike subieron a su clase de Trigonometría.



Y así, el tiempo pasó volando. Según el reloj de pared, eran ya las cinco menos quince, por lo que Felix tendría que empezar a prepararse para su club de Atletismo. Por suerte para él, llevaba consigo su ropa de gimnasia, preparada en una bolsa de tela que reposaba a sus pies.

El chico tomó el contenido, dejando la bolsa en el suelo, y se dispuso a cambiarse en la cama contigua a la de Michelle, donde las cortinas le proporcionarían, aunque limitada, cierta privacidad. Cuando terminó, se aseguró de poner todas sus pertenencias en la bolsa, para después atarla al tirante de su mochila y colgarse ambas del hombro.

—Perdón por haberte arrastrado en todo esto... —murmuró, al pasar una última vez al lado de Michelle. Su mano comenzó a brillar cuando le apartó el cabello del rostro con ternura...

¿Ah, pero qué estoy haciendo? —pensó, apartándose de la chica.

¿Que qué estás haciendo? Aprovechando una buena oportunidad, claro. —respondió la voz del Felix interno, generalmente oculto en las profundidades de su mente, ahora tomando el lugar de la tentación.

¿Qué?

Piénsalo... Como Michelle se entere de que has pasado tanto tiempo, aquí a su lado, seguro que se alegrará como nunca. Un gesto como ése no pasa desapercibido.

No, no es eso. Es sólo que... quiero protegerla. Después de todo, casi pierde la vida y...

¡Ah, ah, ah, ah! —interrumpió su contraparte—. Lo que pasa es que te gusta, no lo niegues.

No, no es eso... Se siente como... ¡como el afecto hacia una hermana, eso!

Uf, tío, entonces creo que nos va el incesto porque...

La alarma de emergencia de su reloj de muñeca le sacó de su ensimismamiento, avisándole que llegaría tarde a su club si no se apresuraba.

Felix miró a Michelle una última vez antes de salir por la puerta. Indudablemente, iba a ser un largo día, con muchas cosas para pensar.

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2 comentarios:

  1. Me he reído en la última parte de este capítulo, cuando Felix habla consigo mismo xDD Por una parte me ha recordado a mí :_D
    El otro día, antes de irme a dormir, me leí el anterior capítulo, y supongo que de tenerlo fresco en la cabeza me afecto o algo, y acabé soñando que poseía un psique T_T'' Lo mío no es normal xD Pero bueno, es una buena señal, eso quiere decir que me gusta la historia. A ver si puedo alcanzarte~

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  2. Me he reído en la última parte de este capítulo, cuando Felix habla consigo mismo xDD Por una parte me ha recordado a mí :_D
    El otro día, antes de irme a dormir, me leí el anterior capítulo, y supongo que de tenerlo fresco en la cabeza me afecto o algo, y acabé soñando que poseía un psique T_T'' Lo mío no es normal xD Pero bueno, es una buena señal, eso quiere decir que me gusta la historia. A ver si puedo alcanzarte~

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