miércoles, 1 de junio de 2011

Capítulo 16 - Sangre Negra (Parte 2)

Esa sangre negra, esa Sangre Corrompida, también sirve como defensa —dijo Mike, dando algunos pasos hacia atrás, para alejarse de Vince—. Una defensa impenetrable.


—No me importa... ¡Pienso romperla! —gritó Felix, disparándose contra Vince. Lanzó un puñetazo, pero una delgada capa de polvo y guijarros se interpuso en el último minuto. F no perdió tiempo, sin embargo, y se apresuró a lanzar un gancho al vientre, un rodillazo y una patada al pecho. Todo en vano, pues los hilillos de sangre parecían saber a dónde iba el siguiente golpe y hacían levitar el Psique de Vince tras ellos para evitar que conectara.

Pero el chico no se rindió. Creó una esfera de viento y la aplastó contra el escudo de tierra, girándola lo más rápido que pudo para que actuara como un taladro. Pero su intento fue en vano. Sin esforzarse siquiera, Vince lo alejó moviendo la tierra debajo de él. Como si el suelo fuese una catapulta, Felix salió disparado unos metros hacia atrás. Por suerte, Michelle logró atraparlo entre sus brazos antes de que cayera de espaldas al suelo.

Procurando distraer a Vince mientras sus compañeros se levantaban, Mike se lanzó contra su oponente con los brazos envueltos en llamas. El chico atacó con una lluvia de puñetazos ígneos, pero el escudo de Vince bloqueó todos y cada uno de ellos sin ninguna complicación. Enfadado, el chico escupió fuego por la boca antes de retroceder con una zancada. Felix, recuperado del golpe anterior, tomó el relevo y le lanzó a su oponente la corriente de viento más poderosa que pudo crear. Realmente no sirvió de mucho, aunque el chico notó que aun así Vince dio un paso hacia atrás para no perder el equilibrio. Michelle y Mike aprovecharon el hueco para lanzar un latigazo de agua y una fuerte llamarada al mismo tiempo, a la par que Felix lanzaba un orbe de viento, pero la defensa de tierra resistió los tres golpes sin problemas.

De pronto, los tres chicos fueron empujados por una pared de tierra que, si bien no los lastimó gravemente, les hizo caer al suelo sin remedio alguno. Y sin embargo, Vince no volvió atacar, y se quedó parado donde estaba, mientras el polvillo sostenido por la Sangre Corrompida caía al suelo.

—Mierda, ya habían tardado en mostrarse... —murmuró Mike, poniéndose de pie junto con sus amigos, al ver cómo un trío de Corrompidos saltaba del techo de una casa y caía justo en frente de ellos. Una de las criaturas era un Hopper, la especie más común y sencilla de derrotar, así que no les daría muchos problemas. No obstante, los otros dos pertenecían a un nuevo tipo, con el que el Project Psique no se había encontrado jamás.

En un principio, Felix pensó que se parecían mucho a una araña. Sin embargo, tras contemplarlos mejor, notó que eran más como una estrella de mar articulada. Tenían cinco extremidades, largas y delgadas como las de un arácnido, pero éstas no conectaban a ningún cuerpo: simplemente se unían y formaban un centro, pero éste era demasiado delgado y no parecía alojar ningún cerebro u otro orgáno.

—Hagamos esto rápido, antes de que Vince decida tomar cartas en el asunto —sugirió Michelle. Felix, quien había decidido hacía tiempo ya tomar el papel de líder, dio su permiso al asentir con la cabeza. Los dos tríos se lanzaron echaron a correr, esperando encontrarse y chocar como dos ejércitos lo hacen en la guerra.

Lo primero que Felix notó fue que las arañas eran bastante rápidas debido a su tamaño, pero también eran muy fáciles de repeler con viento, debido a que no eran nada pesadas. El chico logró derrotar a la primera al elevarla unos diez metros en el aire, para luego verla caer hacia su muerte. A falta de arma, aprovechó la oportunidad para patear a la segunda. Sin embargo, se arrepintió de haberlo hecho cuando la criatura esquivó el golpe con facilidad y se aferró a su pierna con sus delgadas patas.

Por suerte, un tentáculo de agua llegó justo a tiempo para salvarlo. Michelle logró manipular su Psique lo suficiente para convertirlo en una filosa hoja líquida y logró cortar por la mitad dos de las patas de la araña, la cual se soltó de inmediato y corrió a refugiarse detrás del Hopper. Mas el pobre Corrompido encontró su muerte bajo una bola de fuego lanzada por Mike, quien se encontraba muy concentrado en su pelea cuerpo a cuerpo contra el Hopper. Felix se apresuró a ayudar a su amigo y le cortó el estómago al ser con una daga de viento; y en una maniobra de lo más sádica, Mike introdujo su brazo, cubierto por llamas, en el vientre del Corrompido.

Antes de morir y derretirse, la criatura dejó salir un fuerte aullido. Los muchachos no pudieron evitar cubrirse los oídos, mientras que Vince, por otro lado, pareció disfrutar el chillido y llenarse de energía con él. Los hilillos de sangre que le rodeaban parecieron brillar mientras vibraban, alegres de que hubiera habido uno de los suyos cerca pero furiosos de que hubiese muerto a manos de los poseedores.

—¿Por qué será que no tengo un buen presentimiento sobre esto? —dijo Michelle, acercándose a sus dos compañeros, mirando nerviosamente a todos lados y moviendo su mano, como apuntando, en direcciones aleatorias.

—F, ve a revisar tu mochila —pidió Mike, señalándole con la cabeza el lugar donde la había dejado—. He visto que abandonaste el revólver de electricidad allí.

—Cierto. Ya vengo —respondió Felix, echando a correr hacia su mochila, que permanecía a unos metros de Vince. Por alguna razón, el chico estuvo seguro que su amigo no reaccionaría violentamente esta vez... por lo menos por su cuenta. Por otro lado, si se trataba del escudo de tierra...

Afortunadamente, la teoría de Felix fue correcta y fue como si el chico no existiese para Vince. Los hilillos de sangre se estremecieron al sentirle pasar, pero no se levantó ni una mota de polvo. Incómodo, aun así, F se apresuró a levantar su mochila del suelo.

—Fabuloso —murmuró, sarcásticamente, al ver cómo todos los contenidos de su mochila caían irremediablemente y quedaban desparramados por el suelo. Debido a la prisa, el chico había tomado su mochila del revés y, ya que no se había preocupado por cerrarla antes, todo lo que había dentro terminó en el pavimento. Ahí estaban sus libros, incluida la bitácora, abiertos por la mitad y llenos de tierra; el revólver de electricidad, bolígrafos, folios y... —. ¿Qué es esto?

Junto a sus demás objetos descansaba un artefacto desconocido. Felix reconoció que lo había palpado antes, mientras buscaba su revólver, y no había podido saber qué era. De hecho, no había manera de que lo hubiera hecho, puesto que jamás lo había visto en su vida. En un principio, Felix pensó que tenía una forma cilíndrica —incluso cuando notó era hueco y tenía aberturas en las dos bases— pero tras examinarlo mejor, se dio cuenta que “el cilindro” había sido abierto por la mitad por un extremo, dándole el aspecto de un bambú cortado por la mitad. Era, sin duda alguna, difícil de explicar... Parecía más bien un...

—¡Un brazal! —exclamó Felix, en voz alta, al darse cuenta de lo que se trataba. El artefacto era de color negro y parecía estar fabricado de cuero, y efectivamente tenía las correas para atarse del extremo donde estaba abierto. Tras echarle una última ojeada, y ver cómo en el otro extremo el brazal tenía una especie de caja pegada, el chico no dudó ni un momento antes de confirmar sus pensamientos en voz alta—: Mi espada...

Felix soltó algunas risas por lo bajo al darse cuenta de lo ridícula y alejada de la realidad que había sido su primera impresión del objeto. Olvidando por un momento dónde se encontraba, caminó con tranquilidad a un lado de Vince, sin dejar de examinar la espada, hasta llegar a un lado de Michelle y Mike, quienes lo observaban expectantes.

—¿Y el revólver? —inquirió Mike.

—¿El revólver? Oh, en mi mochila —respondió Felix, ajeno a la situación, a la par que hacía girar la espada entre sus manos, emocionado e intimidado al mismo tiempo. De pronto, sus dedos palparon algo de papel—. ¿Una nota?
Felix se interrumpió al escuchar una orquesta de aullidos llenar la calle. Se apretó los oídos, al igual que sus amigos, intentando disminuir el dolor en sus tímpanos. El sonido era indescriptible; era como una manada de lobos, todos dejando salir su llamado al mismo tiempo, a la par que decenas de cuchillas eran afiladas y frotadas entre sí.

Montones de Corrompidos comenzaron a llenar la calle en segundos. Algunos parecían caer del cielo justo frente a los chicos, pues saltaban desde los techos de las casas; otros llegaban corriendo por la calle, empujándose y atropellándose entre ellos para llegar primero; y otros aparecían de lugares inesperados, como los jardines de una casa, bajo algún auto o las ventanas abiertas de los dormitorios. Muy pronto, el lugar se llenó de distintas especies de Corrompidos: Hoppers, Angels, Spiders, y muchas más que Felix no había visto jamás. Unos Hoppers con largos dedos y garras, casi tan largos como su antebrazo; algunos de dos metros de altura que recordaban a un hombre musculoso y otros que eran idénticos a una babosa gigante con dientes. Incluso un Octo-Hopper los acompañaba ahora.

—Viejo, estamos jodidos... —susurró Mike, poniéndose espalda con espalda con Felix, con el antebrazo derecho cubiero de fuego. Michelle se había abrazado a su otro brazo, aterrada, aunque no había dejado caer el agua que levitaba frente a ella.

—No hay manera de que podamos vencer a tantos... —se lamentó Felix, mirando cómo los Corrompidos empezaban a rodearles. Tampoco era un ejército tan grande, pues no pasarían de las veinte criaturas, pero aun así eran demasiadas como para que tres poseedores pudiesen vencerles. Y por otro lado, tampoco sabían si Vince y su escudo perfecto de Sangre Corrompida se uniría a la batalla. Era lo más probable, pues los hilillos ahora parecían columpiarse y bailar alrededor de su poseedor.

—No podemos salir de La Zona, ¿no? —preguntó Michelle, temblando, aunque ya sabía la respuesta: con tanta interferencia por parte de los Corrompidos, era imposible llevar a cabo un salto dimensional. Era como si el Psique quisiera quedarse a luchar y obligara a su poseedor a acompañarle. Era por esta razón, y no por gusto, por la cual un miembro del Project Psique podía abandonar la lucha. La única manera era vencer a todos los Corrompidos a la redonda...

—De acuerdo, escuchad —ordenó Felix, desatando las correas de su brazal—. Me pondré mi espada y los distraeré. Trataré de crear una esfera de viento lo suficientemente fuerte para desestabilizarlos. No hay manera de crear una pared sólida, pero seguro que podré detener su avance por un momento.

—¡F, eso es de locos! —recriminó Mike. Al escuchar su grito, los Corrompidos dirigieron su atención hacia él, pero el chico lo ignoró—. ¡Yo me quedaré y...!

—No me enfrentaré a ellos directamente —cortó el líder, metiendo su brazo en el interior de su espada y comenzando a abrochar las correas con la mayor fuerza que le fue posible—. Iré contra Vince. Creo que es por él por lo que todavía no han atacado.

Y era cierto. Los seres habían formado un círculo a su alrededor, pero no habían movido ni un solo dedo. No parecía como si algo los estuviera deteniendo; parecían hacerlo con gusto, sin desesperarse, como si esperaran el momento preciso.

—¿¡Y si le vences qué!? ¡Se te echarán todos encima! —chilló Michelle, soltándose de Mike para abrazar a Felix desde atrás. Aunque el chico no pudo verla, supo por el tono de su voz que, si no lo estaba haciendo ya, se echaría a llorar dentro de poco.

—Tendré que correr, entonces —respondió simplemente el chico—. Esta espada no es la gran cosa. Si no se rompe al chocar contra el escudo de Vince, lo hará en cuanto intente enfrentarme a tres Corrompidos a la vez. —a manera de explicación, el chico se giró hacia sus amigos y despegó el Post-It que había encontrado en su brazal y leyó rápidamente—: Esto es un regalo de mí para ti”

James me dijo que esperara un poco para dártelo, pero pensé que algo como esto no debía hacerse esperar. Tenemos la esperanza de que pueda ser reforzada mediante tecnología relacionada con el Psique, pero por ahora tendrás que conformarte con este metal. Así que, si algo pasa, no BLOQUEES con ella.

Sólo cierra el puño, jalando el anillo. La hoja debería salir por si misma. Oh, y Sammy pensó que el color quedaría bien si llegabas a usarla contra Naberius.

Disfruta y así.

—“Firmado: Ethan” —terminó el chico. Inhaló una gran bocanada de aire, pues leer todo tan aprisa le había costado su aliento. Tras esto, el chico aplastó la nota y se la metió al bolsillo.

—Oh, tan buen tío, ese Ethan... —señaló Mike, mientras cruzaba sus brazos, envueltos en llamas, hacia el frente para formar una guardia en forma de X—. ¡Ahora deja los mensajes de amor y lucha!

—¿¡Qué!? —exclamaron, incrédulos, Felix y Michelle al unísono. Mike soltó una carcajada antes de contestar:

—¿Creíste que te iba a dejar luchar solo y hacerte el héroe? —Mike soltó una risita—. ¡Ése es mi papel, Felix Flynn!

—¡Cierto! —intervino Michelle, limpiándose las lágrimas con la manga—. ¡Yo tampoco voy a dejarte pelear solo; no voy a dejaros pelear solos! ¡Es mi turno de abrir algunos Corrompidos por la mitad!

Felix se quedó mudo ante la declaración de sus amigos. Tras dejar salir un suspiro, el chico sacudió la cabeza y terminó de ponerse el brazal, colocándose el anillo plateado, unido al mecanismo mediante hilillos transparentes, en el dedo medio.

—De todos modos nadie me había nombrado líder —murmuró Felix, girándose de nuevo hacia sus oponentes y encogiéndose de hombros. Estiró su brazo hacia su derecha y, tras darle un fuerte tirón al anillo, sonrió al sentir la hoja finalmente desenvainarse.

Allí estaban los tres muchachos, formando una Y espalda con espalda, apuntando con sus Psiques a los Corrompidos que los rodeaban: Mike, con la guardia ígnea en alto; Michelle, con su brazo derecho convertido en un tentáculo de agua; y el líder, Felix, con un orbe de viento en una mano y la espada retráctil en la otra. Alli estaban los tres, preparados para enfrentarse contra Vince y sus Corrompidos, cuando de pronto un fuerte estallido resonó en la calle.

Debido a lo repentino y intenso del sonido, los chicos (y, aparentemente, también los Corrompidos) perdieron fuerza en las rodillas y la noción del equilibrio. Sin previo aviso, el Octo-Hopper del grupo, que se balanceaba de un lado al otro intentando recuperarse, se vio atravesado de lado a lado por una hoja plateada y curvada como la luna en cuarto creciente como si hubiese estado hecho de simple gelatina. Tan rápido como entró, la hoja salió de su carne y se lanzó contra un Angel que había aterrizado en la calle, decapítándolo en un santiamén. Felix no podía seguir los movimientos de su nuevo aliado, quien se movía tan rápido que era sólo una sombra para los ojos. Los Corrompidos fueron cayendo uno tras otro, sin saber qué hacer para enfrentarse al rápido atacante.

Aprovechando la distracción, Mike lanzó algunas bolas de fuego en direcciones aleatorias, mientras salía disparado contra el Corrompido que tenía en frente. Aplastó a un Spider con un pisotón (no sin antes envolver si pierna con fuego, quemando parte de su pantalón) y le lanzó un puñetazo al rostro a un Hopper, volándole la cabeza de inmediato.

—¿¡No tenías un plan, F!? —gritó Michelle, mientras le daba un latigazo a un Angel que había descendido contra ella. Felix reaccionó de pronto, asintió con la cabeza y echó a correr, dejando a su amiga luchando contra tres Hoppers.

Vince seguía parado en su lugar, impasible, con los hilillos de Sangre Corrompida rodéandole todavía. Al contrario que los Corrompidos, quienes habían comenzado a atacar en cuanto Mike y Michelle entraron en acción, el chico no se había movido de un ápice. De hecho, Felix no supo decir si su oponente seguía despierto o no, puesto que tenía los ojos cerrados y no parecía estar agitado en lo más mínimo.

Pero a F no le importaba. No en ese momento, por lo menos. Se detuvo frente a su amigo durante unas milésimas de segundo y luego asestó un golpe horizontal con su espada, apuntando al brazo. No obstante, y como el chico había temido, el escudo de tierra se alzó del suelo y detuvo el golpe en el último minuto.

A pesar de que se trataba de simple polvo y guijarros, el escudo resistió como si estuviese hecho del más sólido acero. El brazo de Felix rebotó con el golpe y le hizo perder el equilibrio por un momento. Un Spider aprovechó el momento e intentó aferrarse de su cabeza, pero el chico lo atravesó de lado a lado con su espada y logró quitárselo de encima. Sin embargo, esa pequeña distracción le costó bastante, pues Vince parecía haber despertado de su letargo y ahora estaba a punto de golpearle con un puño hecho de roca.

“Si algo pasa, no BLOQUEES con ella.“

—Jódete... —dijo Felix para sí, alzando la espada para intentar desviar el golpe. Pero antes de que pudiese ponerla en el ángulo adecuado, algo más se encargó de hacer el puño de Vince a un lado: Felix ni siquiera tuvo que verla a la cara para saber quién le había rescatado. Con ver la amplia hoja de la guadaña, el chico tuvo suficiente. Mientras se ayudaba de su mano para levantarse, le agradeció:

—Bueno, Sammy, parece te debo una —con una sonrisa de oreja a oreja, la rubia contestó:

—Puedes pagarme la comida este sábado, en el centro comercial.

—Trato.

Tras escuchar la afirmación de Felix, Samantha dejó caer su arma sobre Vince. La Sangre Corrompida, al instante, se ocupó de detener el golpe. No obstante, un chillido brotó de la hoja y luego ésta atravesó el escudo de tierra como simplemente no estuviese allí. Girando su guadaña en el último segundo, Samantha le dio a Vince un fuerte golpe en la sien con la parte sin filo, dejando a Felix boquiabierto.

Fue instantáneo. El golpe de Sammy provocó que Vince perdiera la conciencia de inmediato y cayera al suelo. Su sangre negra le acompañó, formando un pequeño rocío antes de perderse en el color oscuro del pavimento.

—Bueno, me cago en todo —intervino Mike, cubierto de sudor y apoyado en el hombro de Michelle, como si se hubiese hecho daño en su pie. También tenía sangre corriendo desde su frente hasta la barbilla. Aparentemente, él y la chica se habían encargado de los Corrompidos restantes, pues ahora no quedaba ninguno en pie y sólo permanecían charcos de color negro en el asfalto—. Gracias, Sam. ¿A cuántos jodiste, quince de veinte? Asombroso —el chico le guiñó un ojo.

—¿Cómo hiciste eso? —inquirió Michelle, asombrada sobremanera porque el único ataque que Samantha había lanzado había sido de hecho el decisivo.

—Vibraciones de sonido —explicó la chica, dándole la vuelta a la guadaña, poniendo la hoja en el suelo y apoyándose en la parte baja del bastón. En un principio los chicos no lo habían notado, pero ella parecía haber sudado más que los tres y apenas podía respirar bien—. Lo he estado practicando desde que elegimos nuestras armas y... —la chica tomó una bocanada de aire—... parece funcionar muy bien.

—¡Ah! —exclamó Felix, de pronto— ¡Como una sierra eléctrica!

—Hmm... No precisamente, pero supongo que se parece un poco— por un momento, Felix se sintió avergonzado por su comentario—. Si lo hago bien, el filo corta casi cualquier cosa. Pero lo que más cansa es lo que bauticé como Embestida Sónica.

—¿Eh? —balbuceó Mike.

—Uf... Es difícil explicarlo... —respondió Sammy. Se quedó algunos segundos meditando, apoyada en su guadaña, antes de continuar—: Bueno, podrías decir que uso la vibración del sonido para impulsarme.

—Ése fue el estallido que escuchamos, ¿a que sí? —señaló Michelle.

—Ajá. Además, ¿sabíais que si el oído humano escucha un sonido estridente, se pierde el sentido del equilibrio? —añadió la chica guiñando un ojo y mostrando una gran sonrisa radiante y pícara.

—Jódete... —insultó Mike entre dientes.

Finalmente, el nudo que Felix tenía en la garganta se había desvanecido. Finalmente, su sistema digestivo había dejado de ser de plomo para volver a convertirse en tejido humano, y podría tirarse en el pavimento a respirar con tranquilidad. Finalmente, la lucha había terminado.
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Un cutre-dibujo hecho en el cutre-Paint para ilustrar el cutre-capi:
Yep, eso hago cuando me aburro a la 1 am y tengo inspiración pero no ánimos.

Also, tenemos el tema de la NOST para la Fase 2 de Vince:

¡Nos vemos en el capítulo 17!

1 comentario:

  1. *^* Me encanta, en serio. Sammy mola mucho ¡Los poderes del sonído son los mejores! Excelente capítulo ¡Hasta hay nuevos corrupted!

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