lunes, 27 de junio de 2011

Capítulo 17 - Ruptura (Parte 2)

Este capítulo será único en cuanto a la manera en que se dividirá. Recientemente me resulta problemático escribir, así que he decidido dividir el capítulo 17 en tres partes, en lugar de dos, como lo hago usualmente. No obstante, prometo tenerlo listo por completo para el transcurso de esta semana.
Ahora, algunas cosas que quisiera señalar:
-Si habéis leído mis notas al final, recordaréis cómo mencioné que un nuevo personaje aparecería en el 17-2. Bueno, con este pequeño inconveniente, el nuevo personaje aparecerá en el 17-3. ¿Y por qué os digo esto? Bueno, porque este personaje aparece en el Artwork de Sangre, y eso significa que es un personaje importante.
-No, no habrá más pelea en el 17-3 (incluso si el final de la parte 2 indica lo contrario). Felix merece un descanso después de su larga pelea con Vince Corrompido.
-Artwork al final :'D
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 James estaba en lo cierto. Dos furgonetas de color blanco habían dado la vuelta, encandilando a los muchachos con sus potentes farolas. A simple vista, no eran diferentes a cualquier vehículo (la matrícula no tenía nada de extraordinario y no llevaba ningún emblema o nombre pintado en ningún sitio). No obstante, las ventanas completamente oscurecidas, la pegatina verde en forma de la marca del Psique pegada en el parabrisas y la manera en que el primer vehículo se detuvo, perpendicular a los otros autos y bloqueando el camino, le confirmaron a Felix que realmente se trataba del equipo especial que se encargaría de encubrirlos.

Las ocho puertas se abrieron al mismo tiempo, como si los individuos que iban adentro se hubiesen sincronizado de antemano. Todos comenzaron a abandonar el vehículo rápidamente, acompañados por sospechosos maletines y desconocidos aparatos electrónicos. Felix pudo apreciar que ambas furgonetas venían llenas, así que calculó que el equipo consistía de exactamente catorce personas.

Para su sorpresa, el médico Robinson y el director Reynolds descendieron del segundo vehículo, que se había detenido en medio de la calle justo detrás del primero.

—Supongo que les pidieron que se encontraran con ellos antes de buscarnos a nosotros —sugirió Ethan, comprendiendo la expresión de Felix al instante. El chico no pudo evitar notar que el rubio había vuelto a su cara de póker, en lugar de tener esa sonrisa arrogante en el rostro. Deseó ser capaz de entender un poco más los impredecibles sentimientos de Ethan.

Los doce miembros del equipo especial se dividieron al instante en el que cruzaron sus miradas con el Project Psique. Dos hombres que rondaban los cincuenta años, acompañados por Robinson, se apresuraron a examinar y atender a Vince.

—Quienquiera de vosotros que sea el poseedor de agua, ¿podría deshacer las ataduras? —pidió uno de los hombres, el único que no se había arrodillado o puesto de cuclillas junto a Vince, sin siquiera girarse para hablar con sus interlocutores. Felix no supo si lo había hecho debido a que no sabía a quien dirigirse o por simple falta de educación, pero deseó que se tratara de lo primero.

Michelle se disculpó por lo bajo y, apenada y cabizbaja, deshizo las cadenas con un movimiento de su mano.

—Incluyendo la que actúa como venda, Michelle, por favor —pidió Robinson. La chica se sonrojó y murmuró algunas cosas, de las cuales Felix sólo pudo captar “por supuesto” y “tontería”. Acto seguido, obedeció la orden y dejó que el agua cayera por el cuello de Vince.

Por otro lado y simultáneamente, un hombre y una mujer habían sido encargados de tomar los nombres a los miembros del Project Psique, mientras que los individuos restantes se habían dividido para tocar las puertas de los vecinos, acompañados por el director Reynolds.

—¿Qué hay de los dormitorios? —preguntó Felix, quien era el último en la fila, mientras se giraba hacia la mujer, bastante joven, de unos veintitantos años, y con un largo cabello rojo, que acababa de preguntarle su nombre a Sammy.

—El director nos ha informado que no hay nadie en los dormitorios —respondió, sin embargo, el hombre, quien no levantó ni un segundo la vista de la libreta donde se encontraba haciendo notas—. Ha habido un simulacro de incendio que ha coincidido con la hora de los hechos.

El Project Psique dejó escapar un suspiro de alivio al unísono.

—Vaya suerte... —expresó Mike.

—¿Suerte, le llamas? —repitió la mujer, girando la vista hacia él, como si la hubiese ofendido—. Qué mente tan superficial. Es obvio que este evento estaba planeado.

—¿Espere, qué? —balbuceó Felix, incrédulo ante la declaración—. ¿Planeado?

—¿Tu nombre, edad y Psique? Y por favor, muéstranos tu marca —pidió la pelirroja, señalándole con una larga uña postiza e ignorando por completo su pregunta.

—Felix Flynn, dieciséis. Psique de viento —Felix dejó que la energía llegara hasta su mano, intentando encender su marca, pero dejó salir una leve brisa accidentalmente. No obstante, a nadie pareció importarle su error, así que le mostró su palma iluminada a la mujer—. Ahora, respecto a su...

—Identidad comprobada —interrumpió el hombre, tras echarle una ojeada al chico. Felix bufó, desesperado.

—Como decía, ¿a qué se refiere con que estaba planeado?

—Felix, por favor... —pidió Samantha, sujetándolo del brazo—. No insistas...

—Insistiré cuanto sea necesario —se defendió el chico, soltándose del abrazo con un movimiento brusco—. No sé si lo recordáis, pero son nuestros amigos los que tienen mierda en las venas —Michelle le reprochó su vocabulario al instante con una mirada reprobatoria y un sutil pisotón. No obstante, el chico se corrigió sarcásticamente—: Perdón. Popocita en las venas.

Felix esperó una fuerte regañina, a ser posible con algunos gritos, pero extrañamente la respuesta de la entrevistadora pelirroja fue sólo una sonora carcajada.

—¡Me gustas, chico! —confesó la mujer, volviéndole a señalar con el dedo—. Considera unirte a la rama de investigación una vez pierdas ese Psique tuyo, ¿hmm?

En el fondo, Felix consideró la oferta. Una vez un poseedor perdía su Psique, podía elegir seguir trabajando en otra de las ramificaciones (investigación, experimentación, desarrollo de tecnologías...) o suprimir todas las memorias relacionadas con su estadía como miembro. Era evidente que no quería olvidar a sus compañeros, por lo que debería elegir dentro de dos o tres años las acciones que tomaría.

—Voy a que me examinen... —comenzó James, haciendo ademán de caminar hacia los médicos, una vez notó que Felix no tenía ninguna respuesta para dar.

—Me temo que tendrás que quedarte aquí como el líder, Jimmy —ordenó, sin embargo, la pelirroja, tomándolo del hombro antes de que pudiera escapar de la escena. Y no obstante, parecía que James lo tenía planeado de antemano, pues contestó de inmediato:

—Lo lamento, Lauren, pero todo indica que yo también estoy infectado. Tendrás que preguntarle todo a —el joven se giró y apuntó con el dedo a Felix— nuestro nuevo líder de campo.


Sin duda alguna, la declaración de James había tomado a todos por sorpresa. Durante las tres semanas en las que Felix había participado como miembro, todos habían notado inmediatamente su habilidad de mantener la cabeza fría en gran parte de las situaciones, y eso lo había convertido en un excelente estratega, incluso si el noventa por cien de sus misiones habían sido simples limpiezas. Sí, había sido aceptado como estratega, eso era cierto, ¡pero ahora había sido nombrado líder de la nada!

—James sigue siendo el líder, sabes —explicó brevemente Samantha, una vez Felix entró en una especie de shock a causa de lo imposible que se le antojaba la situación—. Significa que tú serás el que dé órdenes y ese tipo de cosas durante las misiones, aunque James sigue por encima de ti. Pero no importa, ¡eso te hace el segundo al mando!

Incluso aunque James siguiera por encima de él, seguía siendo, simplemente, demasiado. Si no fuera por Michelle, que llegó al Project Psique algunos días después, él seguiría siendo el novato. Siendo sincero consigo mismo, de hecho, sentía que Michelle le superaba en muchos aspectos. ¡Él no era el indicado para tomar el lugar de James!

Por ejemplo, estaba Ethan. Hasta donde tenía entendido, era el segundo miembro más antiguo y había permanecido casi dos años en el equipo. Y aunque jamás había peleado a su lado, Felix estaba seguro de que era bastante prudente en batalla, por lo que seguramente el papel de líder de campo se le daría mucho mejor a él. Además, creía recordar que Ethan se ponía un poco “sensible”, si tenía que usar una palabra para definirle, cuando se tocaba el tema del liderazgo en el equipo.

Por otro lado, ¿por qué no considerar a Vince? Incluso si en esos momentos se encontraba en un estado deplorable, sin duda era un poseedor poderoso, con experiencia y bastante confiable. Probablemente tendría que controlarse un poco y aprender a mantener la cabeza fría (pues incluso antes de verse infectado era un poco impulsivo), pero seguramente serviría como líder del equipo.

¿Pero Felix? No tenía experiencia, pues todas sus misiones habían consistido en limpiezas o purgas (a excepción del rescate de Michelle y el ataque de Nebiros) y debido a eso era probable que no supiese como reaccionar ante una situación desconocida. Además, no era fuerte como Mike o Vince, ni tampoco tan ágil y flexible como Michelle y Samantha. Su fuerte era la velocidad y es obvio que alguien que sólo puede correr no tiene madera de líder.

Un escalofrío recorrió al chico de pronto. Pudo sentir cómo su fuerza disminuía, perdía un poco el equilibrio y la vista se le comenzaba a oscurecer.

¿Bueno, no es esto perfecto? Un líder debe tener humildad,, después de todo. Tal y como tú... como nosotros...

El mundo pareció detenerse de pronto. El Project Psique se quedó inmóvil, como un grupo de estatuas humanas. Todo se quedó en silencio, como si estuviese respetando a la autoritaria voz que había hablado en la mente de Felix. Era como entrar a La Zona, excepto que esta vez... bueno, que esta vez no lo había hecho.

Y de pronto, la oscuridad lo engulló todo. Las sombras comenzaron a extender su territorio, tragando por completo la poca luz artificial que iluminaba la solitaria calle. En unos instantes, Felix se encontró rodeado por un negro completamente impenetrable. Y sin embargo, como si se tratara del telón que cae y vuelve a alzarse, las tinieblas se disiparon tan rápido como llegaron.

Pero ya no estaba en la calle contigua al dormitorio.

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Primero que nada, aclarar que las líneas se ven descuidadas por que me ha salido de los hueSos. Podría mejorar muchos aspectos del dibujo (perspectiva y sombras, principalmente), lo sé, pero soy escritor (¡ja!), no dibujante.

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